Aguas que limpian
Las aguas que llevo quieren limpiar
a la mujer que me habita,
abrazar el dolor de todas aquellas
que traigo en mi sangre,
mujeres sufridas, mujeres dolientes,
de corazones salvajes
encerrados en jaulas.
Mis aguas limpian sus llantos,
y también el mío,
para volver a la vida,
a caminar junto al hombre,
mirarlo a los ojos
y entregarle el perdón.
No puedo ya ocupar espacios
con dolores ajenos.
He de abrir puertas al amor profundo
borrando las huellas del dolor,
de todas las mujeres que soy.
Lavo con las mismas aguas
las manos del hombre
y perdono.
Con el corazón abierto y los ojos húmedos,
Perdono.
Honro a la mujer, madre, niña, rebelde,
para que vuelva a la senda
de sentirse tierra,
de sentirse viva
de sentirse libre.