Hay filamentos guardados en el fondo de mi cuerpo, invisibles y silenciosos desde eones, que empiezan ahora a activarse como colas de renacuajos.
Están dispersos en algunas partes de mi cuerpo, cuando empiezan a escuchar su tono esencial van saliendo lentamente del letargo dejándose ver por los hilos de adn que siempre supieron que ellos no eran todo. Ellos también buscaron, como yo, hasta ver en lo invisible y oír en el silencio.
Hay una potencia indescriptible en esto que despierta en mi propia sangre. Así como el hombre de este mundo empieza a alumbrar a los que aun siguen soñando, estos filamentos están comenzando a cantar en mi sangre.
Ya todas mis células nacerán de nuevo, ya voy siendo otra. Impensable y grandioso lo que viene. Sospecho que esto que está despertando en mi adn, son los códigos y claves para ser amor.