Incertidumbre
Te suplico
¡Muéstrate!
Quiero ver tus ojos
para saber por dónde he de pasar el sable.
No vale esconderse,
ni mucho menos desaparecer
para mostrarte sólo cuando tú quieras.
quiero dar la lucha justa.
Necesito ver pues,
tu forma, tu nombre,
¡algo!
No puedo lanzar espadas en lo oscuro,
simplemente
porque no las creo:
no nacen de mis entrañas.
Porque siento siempre tus pasos
aunque no te muestras del todo,
no puedo guardar la espada,
pero tampoco blandirla en lo oscuro.
Tal vez,
presiento ahora,
esta misma espera,
silenciosa,
incierta,
escuchando sólo tus sombras,
es la batalla
que debo librar primero.