A las Diosas: Deméter
¡Mujeres!
Podemos construir un templo
en nuestra propia piel,
crear un altar en nuestro mismo pecho
para dar albergue al caminante
y nido al que aún guarda su niño,
crear el templo sagrado
que nutre el cuerpo, la mente y el alma.
Podemos
dar de probar nuestra ambrosía,
que crece en manantial desde el pecho,
pócima del éxtasis amoroso
de la abundancia.
Mujeres,
somos La Gran Madre,
la que crea, acumula y reparte
todas las delicias de la existencia.
Amasa el pan con sus manos,
entibia la mente con su canto
y enciende la luz del espíritu divino
de todo aquel que repose en su pecho.
Mujeres de esta tierra,
construyamos nuestro templo sagrado
de Gran Madre,
el refugio de Deméter,
y reinará para siempre entre los hombres
la abundancia del amor.